Sobre el camion y sus tarifas
Todo el crédito del texto es de la autora (mi prima, que esta por demás decirlo) y lo transcribo tal cual se escribió y sin su consentimiento.
Claudia Aguila.
Personas que viven en Guadalajara y Jalisco:
Cuando hice este escrito me proponía en primera instancia a recabar la cantidad de veces que el camión ha subido desde el año 2000, que es cuando tengo memoria de que inicio el aumento abrupto de las cantidades que se pagan por el transporte público; pero decidí simplemente sentarme a expresar las inquietudes que tengo como ciudadana de la ciudad de Guadalajara y como persona que se ve afectada seriamente por esta decisión tomada por las autoridades (al igual que muchos otros de ustedes que pueden estar leyendo este documento).
Hacia finales del mes de diciembre se “propuso” aumentar la tarifa de camión máximo[1] a 5.80 o 6.50 , justificando tal aumento en la necesidad de la mejora de los servicios de transporte público y como en algunas ocasiones ha pasado ya; lo que al principio era propuesta se convierte en ley y el día 4 de enero me presente a la recaudadora de transvales (pues por mi condición de estudiante me es imposible, al igual que a muchos de mis compañeros, pagar un pasaje completo de camión) ubicada en Av. Alcalde y La Paz, colonia Centro, y cuando quise llevar a cabo la compra de transvales todavía con el precio de 2.50 se me indicó que ya no existían transvales con ese precio ; puesto que el aumento de camión iniciaba el 8 de Enero. En ese momento tuve muchos sentimientos encontrados, primero sentí un gran enojo para conmigo misma porque ni siquiera (diciéndome ciudadana como me digo) me había dado la tarea a investigar porque lo que era propuesta se había hecho ley y en que momento se decidió; y por otra parte, sentía una impotencia y frustración enorme al darme cuenta que una vez más sentía que habían pasado por encima de las opiniones, necesidades y condiciones de la población de Guadalajara.
Porque si bien no puedo afirmar que conozco a toda la población de Guadalajara, no soy ignorante de lo que está establecido como salario mínimo y la cantidad de camiones que regularmente toman las personas para asistir diariamente a su trabajo (yo misma tomo como mínimo diariamente 6 camiones). El Salario Mínimo en los municipios de Guadalajara, El Salto, Tlajomulco de Zúñiga, Tlaquepaque, Tonalá y Zapopan, del Estado de Jalisco está estipulado en $55.84[2]; por lo tanto si una persona utiliza mínimo cuatro camiones (número que podemos deducir considerando las distancias que ahora hay de un punto de la ciudad a otro) , quiere decir que ahora de su salario diario gastará $28 pesos; por lo tanto para comprar la comida del día y otra clase de gastos que puedan surgir, más añadido que tenga una familia , le quedan solamente $27.84. Muchos podrán decir que un peso no afecta a las economías personales ni familiares, pero al parecer si sacamos estas cifras parece que no ayuda en absoluto a mejorar el problema de la distribución económica en México, que de por sí es un asunto ya muy complejo. Porque no solo aumenta el camión sino que a hora la gente tiene que aumentar los precios de los productos que vende para poder pagar ese “peso de más”. Y de los salarios…bueno, ni que decir, por lo menos en el lugar donde yo trabajo mi salario aumenta $1.00 por hora trabajada anualmente y este año me dijeron que no podían aumentarlo por la “crisis”.
De modo que una vez que una vez , habiendo comprado los dichosos transvales, me fui a mi trabajo; con la sensación de que no podía quedarme, aún cuando la ley estuviera ya establecida, sin hacer nada.
Y fue hasta el día de hoy cuando platicando y discutiendo con mis compañeros estudiantes acerca del asunto, jóvenes igualmente, enfrentados a los mismos problemas que yo y que muchos; o cuando menos sensibles a las problemáticas que pueden observar en los demás, llegamos a una propuesta que quizá pueda parecer no de mucha relevancia pero que por lo menos hasta ahora nos parece lo más viable.
Comprendemos y sabemos que las personas no pueden dejar de utilizar un medio de transporte nada más porque sí. Pedirles que dejemos de usar el transporte público si quiera por un día, sería extremadamente absurdo ya que todos necesitamos de él (y en eso consiste el truco de aumentar servicios como ese, en que la gente tiene que pagar porque no puede prescindir de ellos). Pero lo que si creemos es que podemos reducir considerablemente el uso del transporte público; no para que se suspenda y se establezca una nueva especie de transporte privado; sino como una forma de protesta distinta, diferente; clara, donde ya no sea posible ocultar que estamos en desacuerdo. Si no nos gusta algo, lo mejor es alejarnos en la medida de la posible de ello.
Podemos empezar a pensar de una forma más colectiva y menos individual; utilizando nuestros automóviles para transportar a las personas que van hacia el mismo rumbo que nosotros (así evitamos más contaminación por automóviles), cobrándoles quizá una tarifa de $3 por el uso. En algunas universidades públicas ya se ha gestado este tipo de transporte. Podemos también cambiar el transporte público por otros medios como lo son bicicletas, si viajamos en cortas distancias; o podemos evitar tomar más camiones si decidimos caminar por la calle, tomando el tiempo necesario de antemano. ¿A cuántos no nos pasa que cómo ya es tarde tomamos un camión para bajarnos tan solo 8 o 10 cuadras después? O quizá hay lugares cerca de nuestras casas a los que podemos ir a pie y a veces nos da flojera, quizá sería bueno considerar el caminar que de todas formas sirve para nuestra salud. No se vale que estemos pagando por un servicio que no nos gusta.
Desgraciadamente muchos de nosotros siempre al ver la situación de nuestra ciudad o de nuestro país llegamos a la conclusión de que las cosas andan mal, y quizá en eso tengamos razón; pero entonces suspiramos y decimos “es que en México no hay unión, no hay solidaridad, somos egoístas”, pero cuando vemos una marcha nos escandalizamos de que la gente ande por ahí protestando en grupo “porque al fin y al cabo no logran nada” y ,más aún, ni siquiera nos preocupamos por proponer alternativas distintas (quizá este pequeño escrito signifique un intento de hacerlo) y nos sentamos a observar como nuestro país sigue igual o va hacia a un rumbo todavía peor.
Yo no pienso entrar en discusiones partidistas y no porque sea a-política, al contrario me siento tan política como cualquier ser que habita sobre la tierra porque he aprendido que no hay una sola forma de ser político y de hacer política; pero creo que no ganamos nada discutiendo sobre que partido será el mejor o si la solución estará en alguien que venga a arreglar las cosas , quizá un “Mahadma Gandhi” a lo mejor, un “Che Guevara”, o un “Carlos Marx” o muchas figuras que para algunos han representado héroes de la “liberación” (con las preferencias de cada quien). Esas son cosas que ignoro si pasen pero lo que si me doy cuenta es que los cambios grandes que se han gestado en el mundo se han gestado por la participación del pueblo y el pueblo somos todos.
Me dio mucha tristeza esta mañana observar un artículo donde una muchacha decía sin ningún tapujo que las alianzas de camiones tendrán muy “sus razones para aumentar el camión” y que eso no habría que cuestionarlo de ninguna manera; pero que es insoportable que la gente ande por ahí manifestándose o haciendo paros de camiones. Por su puesto que cualquier opinión es valida pero creo firmemente que las opiniones deben estar basadas en el conocimiento de la realidad cotidiana y si partimos de un salario miserable y un pago excesivo por un servicio ¿no estamos totalmente en nuestro derecho de cuestionar el aumento del transporte?
Pero así como podemos cuestionar también podemos construir alternativas. Los invito, a todos los que lean este correo, a unirse a esta construcción.
[1] http://www.informador.com.mx/jalisco/2009/163922/6/propone-gobierno-estatal-aumento-maximo-de-650-pesos-al-camion.htm
[2]http://www.sat.gob.mx/sitio_internet/asistencia_contribuyente/informacion_frecuente/salarios_minimos/45_17212
Comentarios
Publicar un comentario